VOXLOCALIS #67

ACTUALIDAD

En un viaje por las distintas anécdotas del saber, la comprensión de uno mismo con respecto a su entorno alcanza un nivel que supera la mente humana, la lleva a encontrarse con el sabor dulzón del humanismo, el infinito saber del espacio y el tiempo en la racionalidad. El hombre ha tratado de dividir el conocimiento concreto de los académicos en dos grupos. Un intento por segregar las ideas, haciendo de nuestra vida libre del razonar y más cómoda, que condena al idealismo natural del hombre. Así, al hondar en el conocimiento bidimensional de estas dos ramas, uno puede darse cuenta fácilmente que están inmensamente correlacionadas. Unidas, fecundas, en una danza compleja de conceptos e interpretaciones que responden a la similitud de resultados.

Así es por ejemplo, como la estadística y la filosofía comparten márgenes de frecuencias y divinidades, que poco a poco contribuyen a descubrir las incógnitas humanas en una sociedad errante e inconstante. Ejemplares así estas dos ramas hasta ahora separadas, pues testigos han sido mis ojos en cómo han medido ambas la felicidad, en cómo han descubierto en pleno apogeo la satisfactoria teoría Hobbes y sus numéricos resultados en la guerra del hombre, incluso he de admitir que atreves del choque de estos universos, me he acercado un poco más al escondite de un Dios con destino, que ha dibujado frecuencias incambiables en su porvenir.

La humanidad aún sufre por su ignorancia, carece de curiosidad y valentía para poder afirmar, que en la vida hay aun tanto por recorrer y que si nos volteásemos a un pensar más humano y solidario en la racionalidad de la ciencia, cambiaríamos todo por lo que convulsos hoy caemos y dejaríamos de quejarnos por ensayos inexistentes que hoy nadie por falta de valentía ha podido escribir. 

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Mario J. Cobo  (   Ecuador )

Estudiante de Grado en Administración y Relaciones Internacionales