VOXLOCALIS #64

EDITORIAL

Montserrat Tarrés, presidenta de la Asociación de Directivos de Comunicación, Dircom

Peter F. Drucker, considerado padre del management y uno de los líderes más influyentes en el mundo empresarial del siglo XX, solía decir que “el 60 % de los problemas de las empresas son básicamente problemas de comunicación".

 En España, aunque la comunicación no es considerada un valor eminentemente estratégico hasta los años 90, en estas últimas décadas se ha posicionado como uno de los activos fundamentales dentro de las organizaciones.  

En este casi medio siglo de trayectoria, desde Dircom queremos compartir con todos nuestros socios y profesionales del sector los éxitos y logros que nos han permitido mantenernos como asociación de referencia. Vuestra compañía en este camino es nuestro principal apoyo y nos alienta para seguir adaptándonos a los continuos cambios de tendencias en nuestra profesión.

Si bien la comunicación corporativa ha sido hasta hace unos años netamente unidireccional y sin apenas tener en cuenta aspectos intangibles, hoy se manifiesta, cada vez en mayor medida, la necesidad de comunicar con un claro sentido del carácter y los valores en la cultura de la escucha. Lo que hemos venido denominando “comunicación con conciencia”, lema en torno al cual giraron todos los contenidos del exitoso Foro Mundial de la Comunicación 2014 celebrado en Madrid, está adoptando ineludiblemente una mayor connotación de “comunicación para la recuperación de la confianza”.

Las compañías en la actualidad están obligadas, no sólo a comunicar lo que hacen, sino a hacerlo de una forma transparente, veraz y responsable tras haber escuchado las necesidades e inquietudes de los diferentes grupos de interés. En una economía cada vez más influida por los intangibles, nuestra labor como dircoms es crucial. De acuerdo con un estudio del Integrated Reporting, el 80% del valor de una organización proviene directamente de sus intangibles: imagen, reputación, talento… y, por supuesto, comunicación.

A día de hoy, en un momento en el que, como ya dijo Eisenhower, “acabamos dedicando más tiempo a lo urgente que a lo importante”, nadie duda de que la gestión de la confianza es uno de los aspectos más relevantes en la agenda de toda organización. Es por este motivo que más que nunca el papel de la comunicación es un valor en alza y de máxima necesidad dentro de las compañías. La comunicación tiene que seguir siendo el elemento capaz de transformar los recelos y desconfianzas en propuestas de valor para las organizaciones e instituciones. Estar atentos a la realidad, tener una visión amplia, escucha activa y atenta, sensibilidad ante la necesidad, autocrítica y capacidad de respuesta, son un buen arsenal para avanzar en el camino de esta recuperación de confianza.

Y es en este contexto donde la figura del dircom, junto con el resto del equipo de comunicación, debe transformarse en un soporte estratégico para los objetivos de las compañías, apoyando la implementación de las políticas de reputación, la gestión responsable y la transparencia.

“Adaptarse o morir” ha sido una de las frases más repetidas en todos los ámbitos de la vida, pero si hay un sector profesional al que debemos especialmente aplicarla es al de la comunicación. Sólo los dircoms, y por lo tanto las organizaciones, mejor adaptadas a las cambiantes realidades económicas, sociales y políticas serán los que sobrevivan.