VOXLOCALIS #74

ACTUALIDAD

En la comunicación comercial se viene hablando desde hace tiempo de los denominados embajadores de marca. Se trata de clientes (o seguidores, en el caso de las redes sociales) que se muestran comprometidos con la marca, que han probado sus productos o servicios y que interactúan con su entorno sobre ellos.

En el caso de la marca territorio también aparecen estos embajadores, siendo los primeros y, por tanto, los más importantes los habitantes del lugar. Así lo señala Cristina Vicedo, directora general de FutureBrand (http://www.territorioymarketing.com/los-ciudadanos-son-los-primeros-embajadores-de-la-marca-territorio), quien apunta que es fundamental involucrar a los ciudadanos  en el desarrollo de la marca, hacer que se sientan identificados con ella y que sientan que forman parte de la misma.

Lleïr Daban (http://compolitica.com/la-construccion-de-una-marca-territorio/) escribe que hay que establecer una comunicación constante e inclusiva con los ciudadanos (…). De esta forma, al ser partícipes de las decisiones sentirán el proyecto como propio y así lo transmitirán a su entorno primario y secundario, éstos a su vez también habrán participado y por lo tanto el resultado será el de unos ciudadanos comprometidos con la marca del territorio y viceversa, creando un sentimiento de orgullo y pertenencia que convertirá a los ciudadanos en embajadores del territorio.

Dando un paso más, podemos tratar el gran valor que tiene como embajadora de marca-territorio su comunidad exterior (en otro municipio, provincia, país…). Sobre manera se ha de poner el acento en aquellas personas que con su ejemplo profesional y humano ayudan al avance de sus destinos de acogida. Además de ser un activo para el desarrollo, también se convierten en una poderosa herramienta de comunicación, pues con su labor contribuyen al conocimiento de la idiosincrasia de su territorio de origen, ya que difunden sus valores, costumbres y modos de vida.

Es por tanto que resulta muy importante que la comunidad exterior de un territorio se vea cuidada por las autoridades y por los gobiernos. Entre las muchas acciones que pueden desarrollarse, se encuentran los reconocimientos que las entidades gubernamentales brindan a sus compatriotas. Estas tienen como resultado que ayudan a promover la imagen del territorio y de la institución impulsora. Por supuesto, con ellas también se  ve reafirmada la labor del embajador de marca, pero sobre todo, resulta interesante que se convierten en una manera de potenciar qué son y qué pueden llegar a ser los habitantes de ese lugar.

Entra las acciones puestas en práctica se ha de destacar el ejemplo de Honduras, país que empieza a tener  resultados en materia de atracción de inversiones gracias a la apuesta por la construcción de una marca país. En este plan estratégico han tenido y tienen un papel relevante los embajadores de la marca, pues se busca dar a conocer en todo el mundo el país a través de hondureños exitosos, entre los que han sido elegidos una cocinera, un diseñador y una periodista (http://www.laprensa.hn/honduras/965668-410/la-marca-pa%C3%ADs-logra-atraer-la-inversi%C3%B3n-a-honduras).

Sin embargo, también se puede construir marca territorio poniendo en valor la personalidad y la trayectoria de personas anónimas ejemplares. Este es el caso  del proyecto de Marca España denominado 100 españoles. Se trata de una recopilación en la que no solamente aparecen personajes famosos, sino en la que también adquieren protagonismo personas anónimas (empresarios, investigadores…), que con su labor diaria construyen la marca-territorio de España.

 

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Inés Tazón  (   España )

Experta en Comunicación Institucional y Corporativa. Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Navarra, Master en Comunicación Institucional por la Universidad de Deusto, Master en Responsabilidad Social Corporativa por la Universidad Jaume I y Doctoranda en Comunicación en la Universidad San Jorge.