VOXLOCALIS #90

ACTUALIDAD

En los comienzos más inciertos de esta crisis sanitaria acaecida por la pandemia del Covid-19, el alcalde Antonio Bonilla cuida y atiende personalizadamente las necesidades de los habitantes de Vícar.

Desde la institución local del Ayuntamiento de Vícar que preside Antonio Bonilla Rodriguez, tenían una directriz clara y concisa: permanecer junto a los ciudadanos

Asistir con atención directa no sólo sus necesidades, sino llegar más allá, ayudarles a gestionar sus emociones y todo en un estado de alarma siguiendo las condiciones del confinamiento, la principal quedarnos en casa. 

En un municipio donde la primera fuente de economía es la agricultura y por tanto un bien de primera necesidad, no podía paralizar su actividad y afrontábamos esa situación con respeto y prudencia, alentando a los ciudadanos agricultores a las empresas hortofrutícolas, a los trabajadores del manipulado (grandes centros de trabajo) y transportistas a seguir con fuerza y valentía cuidándonos para cuidar.

El Alcalde tuvo claro que las condiciones de los ciudadanos de Vícar se veían necesitadas de seguridad y confianza y este factor, dentro de las escasas competencias de la entidad local, se había convertido en su reto. 

La prioridad ha sido coeducar y aprender a gestionar las emociones que la población atravesaba de una forma muy diversa y variable durante la peor crisis humanitaria conocida en varias generaciones.

Esta medida VÍCAR ACTÚA se ha convertido  en una buena práctica de acción de gobierno local.

El alcalde coordina un sistema de acción y gestión desde la vocación de un servidor público basando las iniciativas en la protección social diseñadas para anticiparse y responder mejor a los desequilibrios y crisis, en colaboración con otros sectores.

La comunicación desde el Ayuntamiento es fundamental para hacer  llegar a toda la población la información necesaria y concienciar destacando los segmentos de población emigrante, a través de colectivos que traducen los carteles divulgativos sanitarios.

Vícar siendo una Ciudad Educadora y Amiga de la Infancia avalada por UNICEF juega un papel primordial para que los niños y sus familias estén preparados y puedan afrontar mejor los efectos de las mismas.

La cultura siempre ha sido bandera en el municipio de Vícar, convertido en un bien de primera necesidad. 

Para Antonio Bonilla la transformación social rompiendo la brecha digital es una responsabilidad como miembro de la Red Internacional de Ciudades Educadoras y  se hizo posible a través de grupos de trabajo para la población más desfavorecida haciendo llegar las tareas escolares, procurando el material. Desde la Red Municipal de Bibliotecas se han realizado proyectos familiares para que los más pequeños se sintieran héroes en sus hogares.

A medida que el tiempo iba pasando y la desescalada comenzaba, el proceso de adaptación debía de ser mas rápido desde el Ayuntamiento para llegar antes a la sociedad.

El 26 de Abril con motivo del primer día que la población infantil pudo salir a la calle dentro de la normativa establecida, el alcalde convocó al Consejo Municipal de la Infancia y Adolescencia órgano de participación que preside y escuchó las sugerencias y peticiones. La principal conclusión del consejo llevado a cabo fue hacer llegar una mascarilla infantil a los 6000 niños y niñas que residen en Vícar. 

El alcalde con una carta y un regalo llegó a todos los hogares haciendo de la felicidad un estado generalizado en estos tiempos tan difíciles para todos.

Las actividades culturales forman parte del abanico de oportunidades La antorcha de las letras, fomento de la lectura con motivo del Día del libro llenó de luz el camino así como la elaboración de unas rutas senderistas por el municipio a través de la belleza natural y patrimonial, disponibles una vez que en la desescalada se autorizó las salidas deportivas.

Vícar,una ciudad amiga de la infancia que se ha encargado enseñar a cuidarnos y a cuidar a la población más sensible, los mayores. Con un programa de atención directa para cubrir todas sus necesidades y que la soledad de muchos de nuestros mayores no fuese un problema más en la crisis del Covid-19, acompañando y haciendo la compra de alimentos y medicamentos a todos los que no pudieran con un teléfono puesto a su disposición durante 24 horas los siete días de la semana.

Antonio Bonilla regala de forma personalizada a los más de dos mil mayores de 65 años una mascarilla, acompañada de una carta y un obsequio.

Cuidar al detalle la situación individual de toda la población era una prioridad pero preparar la reactivación económica fue igual de importante con el apoyo al comercio local tocando el corazón desde nuestro barrio.

El plan local de reactivación económica está dividido por segmentos y desde el Ayuntamiento se facilita a cada empresario su reapertura.

En estos momentos, lo más importante es seguir educando y desde los valores de la prudencia animar a convivir, cohabitar en un espacio protegido para la convivencia de la comunidad.

Vícar es el primer municipio que anuncia actividades cumpliendo las nuevas normas fomentando la cultura y la solidaridad procurando la tan ansiada normalidad.